Ayer llegaba el gran día, iba a vivir mi primer gran partido, pero mi Valencia no estuvo a la altura, el Barça (a partir de ahora lo llamaremos el Palicita's team) pasó como una apisonadora por encima del Valencia, sin dejarle apenas jugar. Las bajas en defensa fueron un lastre para los ches (Alexis..cuánto te voy a echar de menos) y sólo Manuel Fernandes en el centro de campo ponía garra y fuerza para recuperar balones y distribuir juego. Villa parecía una isla en medio del océano, y Mata y Joaquín no rascaron bola en todo el partido.
Presumiblemente este era un partido que se sabía que podía terminar perdiéndose, pero no del modo en el que el Valencia jugó. Desde un comienzo se planteó el partido para defender, y así no se puede ir a jugar al Camp Nou, porque te caerá un capazo.
En fin, la semana que viene en casa contra el Español hay que ganar sí o sí, para coger fuerza e ir al Bernabéu el siguiente fin de semana para rematar a Schuster (si es que aún sigue) y al Madrid.
Saludos,
Iker
PD: AMUNT
No hay comentarios:
Publicar un comentario