Balón de "EGO"

La revista France Football anunció ayer el ganador del Balón de Oro de la pasada campaña, Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro. No voy a cuestionar si se merece este galardón por encima de otro jugador, ya que el extremo portugués desborda técnica y calidad por todos los costados.

Me quiero centrar en la personalidad de este gran jugador, que sinceramente, le pierde... y ya le ha costado algún disgusto más de una vez. Primero de todo, Mundial de 2006 en Alemania, Portugal e Inglaterra se veían las caras en Cuartos de Final. Wayne Rooney (jugador y compañero de Ronaldo en el United), chafa en una pelea por el balón al contrario. Nada más ocurre esto, Ronaldo va corriendo a recriminárselo al árbitro, cuando lo expulsan, guiña un ojo a un miembro de su equipo, y arremete contra su compañero del ManU dándole con la cabeza. Resumen, Inglaterra quedó eliminada en los penalties, y los hooligans ingleses no perdonaron a Ronaldo lo que hizo con su compañero de equipo. Verano movidito el que tuvo al volver a Manchester con amenazas de muerte para su familia incluídas.

Segunda liada del crack portugués: verano de 2008, al Real Madrid se le antoja su fichaje, total... Ronaldo hace todo lo que está de su mano para venirse a España y quedar como un judas con su afición después de haber hecho la mejor temporada de su carrera y habiendo logrado la Champions y la Liga Inglesa...total, al final se quedó en Manchester, y su afición contentita con él.

Tercero y último: ante la inminente votación para el Balón de Oro, Cristiano Ronaldo se declaró como el primer, segundo y tercer mejor jugador del mundo, por lo que para él, merecía sin ninguna duda el trofeo porque era "el mejor". EL chico se ve que no tiene abuela.

En fin, sólo tiene 23 años y todo un futuro por delante, pero todavía sigue siendo un niño caprichoso y egoísta que sólo mira por él mismo, cuando podría forjar una leyenda en el mundo del fútbol. Y este premio no hace más que agrandar el gran ego que vive dentro de él.